jueves, 3 de abril de 2008

Mula de cuatros


Conciencias

En la porción más clara de mi tierra
habita gente de color oscuro.
Gente de cabello extraño,
de palabras cortas,
de piel tintada
como si les hubiera caído encima
una noche sin estrellas.

Gente negra de conciencias blancas
que vivió en paz con Dios y con los peces
hasta que llegó
la gente blanca de conciencias negras.

Erizo


Pelícano

El último pelícano se marchó
cuando no pudo soportar más
el sabor a hombre que tenían los peces.

Había resistido casi todo.
Los cabellos de mujer que amanecían sobre su nido.
El llanto de niño que se escuchaba hasta de madrugada.
El aceite que manchaba sus alas al alimentarse.

Pero no pudo acostumbrarse a la sensación
de tener al hombre sobre la lengua,
porque es un hombre que sólo sabe
dejar en las olas el olor de su bajo vientre,
porque lo ignora todo sobre la sal.